Derecho de familia

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Abogados A Coruña

NUESTRO MANUAL SOBRE DERECHO DE FAMILIA

Somos abogados especializados en derecho de familia con más de 25 años de experiencia. Nuestra misión es ofrecer soluciones jurídicas a medida, humanizadas y rentables a nuestros clientes.

El abogado de familia debe ser el más sensible de todos los profesionales del Derecho. Al fin y al cabo, es necesario para lidiar a diario con las batallas y dramas personales de sus clientes. La carga emocional es alta, y cada profesional debe desarrollar su propia estrategia para afrontar estos retos. Hay colegas que abogan por un cierto distanciamiento del cliente, viendo el factor emocional como un riesgo para la eficacia del trabajo. Pero este enfoque, aunque válido, no forma parte de nuestra filosofía de trabajo.

Creemos que experimentar la realidad del cliente es necesario, y que la implicación emocional del abogado de familia en el caso, siempre que sea en la dosis adecuada, es muy valiosa, ya que permite una conexión con el problema que, en cierta medida, fomenta la creatividad estratégica. No se trata de una actitud irracional, de un salto sin paracaídas, sino de una elección consciente. Partimos de la premisa de que todo buen trabajo en el ámbito del derecho de familia requiere una cierta dosis de empatía e inteligencia emocional, ya que es en el terreno de las interrelaciones personales donde radica el centro de la discusión del proceso.

Esto no significa que debamos renunciar a la racionalidad, sino utilizar el componente emocional para maximizar el potencial del abogado de familia como agente de cambio. Una dosis de implicación es un factor positivo que no sólo aumenta el poder de comprensión de la dinámica familiar, sino que también permite encender la creatividad y desarrollar estrategias de resolución de problemas. Esta es, en nuestra opinión, una cualidad que a menudo se pasa por alto en el abogado de familia especializado, pero que marca la diferencia.

Del mismo modo, nos oponemos a señalar el litigio como la solución a todos los males. Es una parte importante de cualquier estrategia, pero debe utilizarse con moderación, pues de lo
contrario perderá eficacia. En determinadas situaciones, el diálogo no es una vía posible, pero en otras aún es posible adoptar métodos alternativos de resolución de conflictos, como la mediación. Es importante tener la mente abierta para alcanzar el objetivo final: resolver el problema familiar.